¿Qué es un fregadero encastrado?

En una empresa de fregaderos y grifería dispondrás de numerosos tipos de fregaderos de cocina, que dependen sobre todo del tamaño, de la instalación o del número de senos que tengan. La opción más adecuada dependerá sobre todo del espacio disponible que haya, el estilo y de las necesidades. Una de las opciones más recurrentes suelen ser los fregaderos encastrados.

Características del fregadero encastrado

Van encajados en el hueco de la encimera, son el modelo tradicional. Su borde sobresale ligeramente, de manera que se evita que el agua se filtre por debajo del fregadero e inunde la zona inferior.

Este tipo de fregaderos resultan compatibles con cualquier material, siendo capaces de combinar con la mayoría de estilos. Se hacen en casi todos los materiales existentes, pero lo más comunes suelen ser los siguientes:

  • Acero inoxidable: Permite combinar resistencia con flexibilidad. Es el modelo más clásico.
  • Cerámica: Con este material se consigue generar un entorno mucho más higiénico, sin que precise de mucho mantenimiento.
  • Mármol o cristal: Perfecto para los que cuentan con una cocina de estilo rústico.

Además de las cuestiones estéticas, los fregaderos encastrados resultan muy sencillos de colocar y no requieren de un mantenimiento excesivo. Tampoco hay que estar pendiente de otros aspectos como el peso o la junta entre fregadero y encimera.

En lo referente al tamaño y a los senos, tampoco debe preocuparnos, sobre todo porque la mayor parte de instalaciones disponen de todas las combinaciones posibles, sacándole un gran rendimiento.