¿Cómo cuidar fregaderos recién instalados?

Cuidar adecuadamente los fregaderos y grifería garantiza su durabilidad, funcionalidad y apariencia en el tiempo, asegurando un funcionamiento eficiente, un entorno higiénico, y una cocina visualmente atractiva.

Cuidado adecuado de fregaderos nuevos

Siguiendo estos consejos de cuidado, puedes prolongar la vida útil y el atractivo estético de tu fregadero nuevo, independientemente del material o diseño que hayas elegido:

  • Limpieza regular. Limpia el fregadero regularmente con un detergente suave y un paño no abrasivo.
  • Evitar impactos y rasguños. Ten cuidado con objetos duros y afilados que puedan golpear o rayar el fregadero.
  • Descarte adecuado de residuos. Evita arrojar residuos duros o grandes directamente en el fregadero. Utiliza coladores o filtros para recoger partículas sólidas y restos de alimentos.
  • Prevención de obstrucciones. Evita verter grasas y aceites directamente en el fregadero, ya que pueden causar obstrucciones. Utiliza filtros para atrapar restos de comida y límpialos regularmente.
  • Mantenimiento de grifería. Limpia regularmente la grifería para evitar acumulaciones de cal y asegurar un flujo de agua constante. Repara cualquier fuga de manera inmediata para prevenir daños adicionales.
  • Aplicación de sellador (si es necesario). Si tienes un fregadero de materiales porosos como la cerámica, considera la aplicación de un sellador para protegerlo de manchas y facilitar la limpieza.
  • Instrucciones del fabricante. Sigue las instrucciones específicas del fabricante para el cuidado y mantenimiento del tipo de fregadero que tengas.

Además, el cuidado preventivo minimiza la necesidad de costosas reparaciones y mejora la experiencia del usuario al optimizar la eficiencia en las tareas diarias.