Elegir los fregaderos y grifería de la cocina es uno de los aspectos más importantes a valorar a la hora de llevar a cabo la reforma de esta estancia del hogar, ya que de ellos dependerá la practicidad y funcionalidad que puedan ofrecer. Existen muchos tipos de grifos diferentes, siendo los grifos monomando los más recomendados.

Los beneficios del uso de un grifo monomando

Recurrir a un grifo monomando para la cocina aporta una serie de ventajas que es necesario tener muy en cuenta. Para empezar, permite una mayor precisión en la regulación del caudal de agua, ya que con un solo gesto vertical es posible ajustar la cantidad de acuerdo con las necesidades de cada aplicación, lo que permite al mismo tiempo ahorrar una gran cantidad de agua.

Además, en el caso de la temperatura ocurre exactamente lo mismo, ya que con un solo gesto (aunque en este caso de manera horizontal) podrás determinar lo caliente o fría que quieres que salga el agua, dejándola en la posición central si buscas que salga templada. Además de ser más cómodo y útil, evita las quemaduras.

Por otro lado, cabe tener en cuenta que su funcionamiento se basa en dos discos cerámicos que alberga en su interior y que incrementan la durabilidad del grifo, además de necesitar un menor mantenimiento que los grifos bimando.

De esta manera, si estás buscando fregaderos y grifería para tu cocina, es muy aconsejable que te decantes por un modelo monomando, que además se adaptan a todo tipo de estilos.