Hoy te proporcionaremos valiosos consejos y pautas para mantener de manera efectiva tus fregaderos y grifería.

Mantén tus grifos y fregaderos como el primer día

Es importante tener en cuenta las siguientes indicaciones si deseas que tus grifos y grifería luzcan como nuevas:

Limpieza regular

Limpiar tus grifos y fregaderos de manera regular es crucial para su mantenimiento. Usa un jabón suave o detergente para platos mezclado con agua tibia para limpiar las superficies correctamente. Evita utilizar limpiadores abrasivos o productos químicos agresivos, ya que pueden dañar los acabados o causar decoloración.

Eliminación de depósitos de agua dura

El agua dura es un problema común que provoca la acumulación de depósitos minerales en los grifos y fregaderos. Estos depósitos pueden causar obstrucciones, afectar el flujo de agua y dañar la apariencia de los accesorios.

Evitar arañazos

Prevenir los arañazos es esencial para mantener el atractivo estético de tus grifos y fregaderos. Evita utilizar esponjas o cepillos abrasivos que puedan dejar rayones en las superficies.

Reparar las fugas de inmediato

Los grifos que gotean no solo desperdician una cantidad significativa de agua, sino que también aumentan la factura. Por lo tanto, es esencial reparar cualquier fuga lo más pronto posible.

Proteger los acabados

Para mantener los acabados de tus grifos y fregaderos, es importante utilizar productos que sean seguros para esas superficies.

Uso y mantenimiento adecuados de los desagües del fregadero

Evita obstrucciones y olores desagradables evitando desechar grasa, posos de café o materiales fibrosos por el desagüe. Instala filtros o tapones de desagüe para atrapar los desechos y límpialos regularmente para mantener un flujo de agua adecuado.