Cocinas rústicas llenas de encanto

Son muchas las personas que se escapan al campo en busca de algo de paz y de silencio. Pero, ¿qué tal si traemos el campo a casa dando un toque más campestre a nuestra cocina? Como especialistas en cocinas en Almería sabemos que este estilo destaca por su ambiente acogedor, sencillo y lleno de color que nunca pasa de moda, transmitiendo una sensación más cálida y familiar.

La madera: la protagonista

La madera, además de transportarnos al bosque, es ideal tanto para suelos, como para techos y encimeras e incluso como decoración. En una cocina rústica no puede faltar este material, aunque es aconsejable usar maderas algo más claras como puede ser el arce o el pino. De esta manera se consigue generar mayor luminosidad a la estancia. Además, la madera combina a la perfección con muebles blancos y con grandes ventanales. También es aconsejable barnizar o pulir este material, además de por estética, para que no se acumule humedad en el mismo.

Si la madera no termina de convencer, los metales son otra buena opción. Una cocina de estilo rústico normalmente se adorna con galvanizado y acabados cobrizos, tanto en su fregadero como en los utensilios. Un ladrillo sin adorno queda igualmente perfecto en este tipo de cocinas, especialmente si se combinan con unos azulejos de vidrio y con el hormigón. Este último material, aunque parezca muy simple y austero, cobra fuerza cuando se junta con el ladrillo. Los más originales pueden echar mano del bambú para decorar alguna pared blanca, ya que se consigue un efecto de lo más rústico y natural.